The Cross
¡Aleluya! Cristo ha resucitado.
¡Es verdad! El Señor ha resucitado. ¡Aleluya!
&&— de BCP1979, trad. 2022
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
De ti será mi alabanza en la gran congregación;
mis votos pagaré delante de los que le temen.
Comerán los pobres, y serán satisfechos;
alabarán al Señor los que le buscan;
vivirá su corazón para siempre.
Todos los términos de la tierra se acordarán del Señor y se le volverán.
Se humillarán delante de ti todas las familias de la gente.
Porque del Señor es el reino;
él reinará sobre el pueblo.
La posteridad le servirá;
del Señor será ella contada por una generación.
Vendrán y anunciarán al pueblo que nazca
su justicia que él hizo.
— Salmo 22:25-28, 30-31†
The Invitatory Bead
Carísimos, amémonos los unos a los otros; porque el amor es de Dios;
y quienquiera que ama es nacido de Dios
y conoce a Dios.
El que no ama no conoce a Dios,
porque Dios es amor.
En esto se mostró en nosotros el amor de Dios:
en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo,
para que vivamos por él.
En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado a Dios,
sino que él nos amó a nosotros,
y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Amados, si Dios así nos ha amado,
debemos amarnos también los unos a los otros.
Ninguno ha visto jamás a Dios.
Pero si nos amamos los unos a los otros,
Dios se queda en nosotros,
y su amor se hace perfecto en nosotros.
— 1 Juan 4:7-12†
Las Cuentas Cruciformes
En el amor no hay temor;
sino el perfecto amor echa fuera el temor.
El que tiene miedo no se hace perfecto en el amor.
Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
— 1 Juan 4:18-16†
Las Semanas
Yo soy la vid, ustedes las rama:
el que mora en mí,
y yo en él,
éste lleva mucho fruto.
— Juan 15:5†
Después de la séptima cuenta:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
El Despido
Si moran en mí, y mis palabras moran en ustedes,
pidan todo lo que quisieran,
y se les hará.
En esto se glorifica mi padre, en que lleven mucha fruta,
y así sean mis discípulos.
— Juan 15:7-8†
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
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